Gente nueva (Alexander, Libre)

Al parecer habia buenos indicios de que hoy serìa un mejor día, poco a poco podia ver más gente en el internado lo que sin duda era buena señal de que pronto habria más diversión y menos tranquilidad y aburrimiento como en los últimos días. Sin emabrgo a odo esto habia contras como la llegada de gente molesta y poco civlizada como el caso de Meredih que recien habia llegado y ya habia buscado problemas, pero bueno definitivamente ella no era mi asunto, por mi ella podia hacer lo que en gana le viniera siempre y cuando no se meiera en m camino.
Así que disfrutando de éste nueo ambiente me encamine a la azotea,para poder contemplar mejor el bello panorama de éste lado del internado.
Al llegar visualicé una banquita y me dirigí a ella tomando asiento.

Estaba algo enojado por una discución que tuve con un maldito estudiante, no podia hacerle nada ya que fué orden de Meredith y la unica manera para tranquilizarme es estando en la azotea, subí en una velocidad impresionante las escaleras y entré en la azotea tirando la puerta de un portazo y vi a una chica de espalda que no pude reconocer.
-quieres irte?, este es mi lugar- Dije secamente acercandome a ella con pasos lentos

La vista era muy buena desde aquí, pues se podìa apreciar los verdes jardines que poco a poco se íban llenando de flores de los más diversos colores, tambien se podía observar las canchas que momentaneamente se encontraban más vacias de lo usual, quizas los prefectos aun no daban permiso para acercarnos a ellas y un poco más lejos podía apreciar la otra mitad del internado, que estaba ocupado por seres humanos...comunes y corrientes.
Escuché un fuerte portazo detrás de mi, lo que me hizo dar un leve brinco ¡pero a quien se le courria azotar la puerta!, y enseguida escuché una voz masculina enfurecida que sin duda se dirigia a mi al no haber nadie más cerca - disculpa pero no veo algun nombre gravado en ella -respondí sin tan siquiera girarme.

Me apresuré a ir hacia ella y alcé una ceja, quien era tan valiente.. o tan tonta.. para atreverse a desafiarme? -No te hagas la chistosa conmigo- Mis ojos se clavaron en ella. Una chica con cabello Marrón, Ojos color del mismo, y muy detestablemente hermosa, lo tenia que admitir.

Me coloqué en todo el frente de ella para que no tuviese mas nada que ver excepto yo, una sonrisa se apodero de mis labios de una forma seductora, a todas las chicas enloquecia esa sonrisa
-yo que tu me fuera ya mismo- Dije mirandola de abajo hacia arriba con una sonrisa

Escuché los pesados pasos que se acercaban en mi dirección ¡pero que chico!, me recargué en la banca y en cuestion de segundos ya lo tenia frente a mi como era de suponerse, cubriendo toda la bella escena que se encontraba frente a mi, obligàndome a verle soamente a èl.Alcé un poco la vista enconrándome con su rostro y con una sonrisa que era un tanto cautivadora, sin embargo no por ello moestré expresión alguna, me limité a alzar una ceja escuchándolo con cierta molestia ¿quien se creí él? - ¿a si?, pues mira que no me voy y te agradeceria que te quitaras de enfrente ...cubres la vista.

Mis ojos estaba totalmente clavados en ellas, los entrecerré y luego sonreí para sentarme sin permiso a su lado mirando hacia abajo -Venus Delorice- Dije con una media sonrisa, sabia quien era ella por supuesto que lo sabia.
Por un momento se me olvido porque estaba tan enojado con Meredith, se me habia olvidado todo. Tuve el pequeño presentimiento que iba a ser un interesante encuentro -O me equivoco?- mis ojos la miraron de una forma diferente, ya no de rabia sino divertido

Su miarada que estaba fijamente clavada en mí me puso algo nerviosa, ya habia escuchado cosas anteriormente sobre el famoso lider de los ángeles oscuros, pero jamás creí lo que se decía sobre su sonrisa ...que fuera tan agradable a pesar de su pesado caracter , que al parecer pocos tenian el placer deconocer.
Por fin semovió de frente pero para mi sorpresa enlugar de irse del lugar terminó sentandose a mi lado, no dije nada no íba a discutir por eso èl podia sentarse donde uisiera. Escuché que mencionaba mi nombre lo que me hizo sonreir un poco, bueno menos mal que me conocia. Me crucé de brazos y volte a verlo dándome cuenta que su caracter habia cambiado un poco - No, para nada, tienes razón soy Venus y tu eres el joven Manssur ¿verdad? - pregunté pronuncando su apellido algo tediosa.

Una gran brisa se hizo presente entre nosotros obligando a nuestros cabello a moverse y estremecerme un poco. Tomé un poco de aire al sentarme a su lado. Asentí lentamente cuando pronunció mi apellido -Exacto Manssur, Alexander Manssur- mis ojos no se apartaban de los de ellas y luego pestañee varias veces mirando hacia otro lado, miré al cielo susurrando -Creo que va a llover no?- las nubes estaban todas juntas y de color gris, y la brisa se hacia contante -me encanta la epoca de lluvia, son excitantes- Dije con una sonrisa pícara en mis labios cerca de ella -¿no te parece Delorice?-

Hasta donde nos encontrábamos sentados llegó una suave brisa que hizo rebolotear nuestros cabellos, cuando ésta paso alcé mis manos tratando de acomodarlo detrás de mis orejas y apartarlo de mis ojos con movimientos poco notables - al parecer no estaba yo perdida - dije saisfecha de mi misma. Luego me giré a ver el cielo frunciendo un poco el entrecejo, hacia unos minutos el clima no predecía próximas lluvias pero todo era tan extraño aquí que éste cambio era meramente natural. Hice una mueca ante su comentario ¿Qué habia de excitante en la lluvia?, sin embargo no dije nada hasta escuchar su pregunta dàndome cuenta que se encontraba muy cerca de mi provocando que me conrojara un poco - yo prefiero días más tranquilos, definitivamente no soleados pero tampoco me agradan los diluvios - le dediquè una sonrisa.

Intenté poder leer sus ojos, yo tenia la capacidad de ver los ojos de alguien y poder saber que staba pensando sin ni siquiera esa persona hablar, pero es que ella me era bastante complicado saber lo que estaba pensando y eso me estaba frustrando pero la pregunta era ¿por qué?. Me salí de mis pensamientos y sonreí alejandome un poco de ella -Me encanta las lluvias, y sobre todo si termina en un desastre natural- Dije recordando inundamientos y huracanes
-En fin..no creo que esto termine así, seguro será una llovizna pasajeras, aburrido..- Rodee los ojos mientras comenzé a jugar con mi anillo

Suspiré, sintiendome menos incómoda luego de que él se alejara un poquito,había algo en él que me hacia sentir nerviosa aunque definitivamente no de una desagradable manera. Negué divertida ante sus palabras,era de esperarse que un ángel oscuro viera un desastre natural de semejante manera - bueno ya veras que algun día de estos viene un desastre natural - dije bromeando, porque de verdad yo no esperba que eso ocurriera. - pero mientras tanto lo mejor sera que disfrutes de ésta ligera lluvia.

sonreí de lado ante su comentario y me quedé en silencio un largo rato, me paré en la orilla de la azotea, si hubiese sido un humano de seguro lo llamaria acto suicida. Mis ojos veian cada parte del internado por afuera. Grandes gotas comenzaron a caer del cielo, alzé la vista y sentí como gotas mas y mas rapido tocaban mi rostro

Venia a la azotea a pensar desde siempre, cada vez que me enojaba, cada vez que queria estar solo, este era mi lugar.. que ya otra persona lo habia ocupado por lo visto, si hubiese sido otra persona me hubiese molestado, como desde un principio.. extrañamente con ella no me molesto. El silencio estaba presente.. pero no me era incomodo

Observé su sonrisa tras mi comentario,sin saber bien si lo que habia dicho le habia incomodado de alguna manera pues no habia agregado algo al respecto,provocando así el crecimiento de un peculiar silencio en el ambiente.Yo me limité a observarlo curiosa sin saber exactamente si debia hacer o decir algo, y entonces él se levantó acercándose a la orilla de la azotea, parecía algo pensativo o al menos era eso lo que su postura demostrava, me hubiera gustado poder observar su rostro y poder comprobar si algo le ocurría pero algo me detenía sentada en esa banca ¿acaso eran nervios? pero de ser así ¿nervios de que?,yo no solía ser una chica insegura aunque Alexander me ponia así.
Lo continué observando durante unos instantes sintiendo ya las pesadas gotas de lluvia que caían desde el oscuro cielo y entonces me decidí levantandome de aquella banca y acercandome a un lado suyo -¿en que piensas? - pregunté con un toque de curiosidad y dulzura.

Pude escuchar como sus pasos se hicieron presente hasta quedar a mi lado, me preguntó en que pensaba, con un tono dulce.. odiaba ese tono, pero en ella quedaba muy inevitablemente hermosa, me dí vuelta lentamente hasta quedar frente a ella pudiendo observar sus ojos y por primera vez le sonreí a alguien pero una sonrisa verdadera, nada de picardia, nada de seducción, sino uno mas bien dulce.
-En que la lluvia esta apretando- Mentí, no me sorprendia mentir, ya que era una de mis tantas especialidades, Sabia mentir muy bien por lo tanto me salió muy natural. Mis ojos aun estaban clavados en los de ellas, ni siquiera tenia las ganas de disimular que no estaba viendola. Simplemente no podia quitar mis ojos de los de ella ¿qué me estaba ocurriendo? me pregunté muy internamente -y tu?, en que estas pensando?- Me pregunté, era la primera vez que tenia una charla con una persona tan larga y que a los cinco minutos no estuviesemos haciendo el amor.. Todo se me estaba haciendo tan diferente con ella

No pude evitar corresponderle la sonrisa que me mostró al girarse, pues ésta a diferencia de las que me habia mostrado anteriormente parecía mas sincera y trasnparente, de verdad me preguntaba ¿que le sucedía?, pues ahora se mostraba muy diferente de como cuando entró por la puerta denotando molestia en su voz, no era que aquel cambio suyo me molestara pero si me extrañaba un poco. Me quedé observándole atentamente a los ojos, sosteniendole la mirada tratando de descucbrir el porque del cambio de actitud, sintiendome extrañamente comoda cerca de su persona - así que la lluvia... - murmuré poco despues de que él contestara mi pregunta, aunque a mi me parecia demasiado tiempo como para que estuviera pensando solamente en el clima, aunque no veia motivo alguno para dudar más de su palabra, se oía tan convencido y seguro que la simple duda parecia una tonteria, posiblemente el clima le agradaba mucho mas de lo que creia.
Solté un suspiro ante su pregunta moviendo mi mirada de la suya - pues...en que si te encontrabas molesto o no

Cuando me preguntó sobre que si estaba molesto o no, de verdad le interesaba saber si estaba molesto?, por qué? solo meredith se preocupaba cuando me pasaba algo malo, y era porque tenia la obligación ya que le convenia tenerme de su lado, pero era la primera vez que alguien se interesaba por mi fuera de eso, de puro interes
-Te preocupa que esté molesto?- La mire a los ojos con una mezcla de confusión, queria leer sus movimientos pero a decir verdad no sabia, y si me estaba bromeando?, tomandome el pelo?, todo era un perfecto lio. Inconcientemente di un paso hacia adelante para quedar mas cerca de lo que ya estabamos, gotas aun caian desde el cielo casi completamente empapados

Me encogí un poco de hombros apenada por lo que acaba de decir, realmente no me habia sentido de aquella forma cuando lo dije si no fue hasta que èl me pregunto si eso me preocupaba, a lo cual temrine asintiendo dandome cuenta del paso que daba para quedar màs cerca de mi, lo cual no me disgustaba del todo pues en primera, lograba cubrirme de las pesadas gotas de lluvia que chocaban contra mi rostro y en segunda èl desprendìa una fragancia que me era màs que agradable- si...quiero decir... pensè que lo que te habia dicho hacia unos momentos te habia molestado de alguna forma y que por eso te habias levantado de la banca - era realmente eso lo que me proeucpaba, de alguan extraña manera siempre me habia disgustado que mis palabras fueran tomadas de mal modo cuando la intenciòn no era esa. Me abrace a mi misma comenzando a sentir mucho frìo debido a la lluvia y a la ropa mojada - espero que no te hayas disgustado de algun modo

Me sorprendió aun mas sus palabras y negué con la cabeza. Ella no tenia para nada la culpa, ha decir verdad venia enojado para aca porque Meredith me habia dejado por fuera, cosa que la traté muy mal cuando yo entré -para nada, no me molesto- Ví como se abrazó ella misma y por otra persona nunca, jamas habia hecho lo que estaba apunto de hacer, mas bien me agradaba que las personas sufrieran de alguna u otra manera, pero porqué con ella no sentia lo mismo?, maldita sea que me estaba pasando? -ten- me quité mi chaqueta de cuero colocandola en sus hombros -Deberias entrar... no quiero que me mal interpretes no te estoy hechando como hace rato.. solo no quiero que te enfermes- Yo habia dicho eso?, ok algo grave estaba ocurriendo y sabia que si se enteraba de lo que estoy diciendo Meredith, jamas me convertiria en un Demonio, pero las palabras me salian solas..

Me sentì mejor luego de saber que no se habia enfadado o algo similiar, pues èsta era la primera vez que hablaba con un àngel oscuro y no conocìa bien las diversas reacciones que èstos podian tomar aunque suponia que el cambio de humor repentino debia ser algo natural en ellos, o almenos asi me parecia.
Me sorprendì al ver como Alexander colocaba su abrigadora chamarra sobre mis hombros, cubriendome mejor de la lluvia y calmando el frio que sentia - pero... - murmurè con voz baja mirandole intensamente a los ojos y respirando el agradabloe aroma que desprendia la chaqueta - gracias - dije al fin, lo suyo habia sido sin duda un gesto muy considerado de su parte y que de verdad agradecìa, pues no faltaba mucho antes de que comnezara a titiritear.
Sentì una punzada en el corazòn cuando sugiriò que entrara,sabia que sus intenciones para nada eran malas pero de cierta forma no me agradaba la idea de alejarme de èl, no ahora. Hice una mueca - ¿tu no entraras? - preguntè con interes aferrandome un poco màs a su chamarra que estaba calientita.